En memoria a la gente de mar

 

Hoy en día, el Prestige es un terrible recuerdo pero, sin duda, no parece el mayor de los problemas para la gente que vive del mar en Galicia. La ría de Arousa, un enorme polígono de bateas que ha convertido a Galicia en uno de los líderes mundiales de acuicultura de bivalvos, como el mejillón, la almeja o el berberecho, sufre crisis periódicas por los vertidos contaminantes. Desde algunos sectores de la comunidad científica y el movimiento ecologista también se considera que la sobreexplotación de recursos ha hecho que algunos bancos de la costa gallega se encuentren hoy en una situación crítica.

Estos efluvios, procedentes de industrias y redes de alcantarillado, elevan los niveles de contaminación por encima de los valores permitidos por la ley en diversas partes de un enorme vivero de 30 kilómetros de longitud y más de 10 de ancho. Varios bancos marisqueros que destacaban por su riqueza están hoy bajo mínimos. Problemas parecidos enfrentan en los estuarios vecindarios de Pontevedra y Vigo. “A nosotros, en la ría de Arousa, nos hacen más daño los vertidos que el que nos hizo el Prestige”, sentencia la mariscadora María Vales.

Texto: Lucía Abarrategui, Sergio Pascual y Lolo Rey.

En la imagen, una mariscadora trabaja a primera hora de la mañana en la ría de Arousa.

Foto: Brais Lorenzo, photojournalist.